Enfermedades de Rodilla
Ligamento Cruzado Posterior
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Enfermedades de Rodilla
Ligamento Cruzado Posterior
¿Qué es el ligamento cruzado posterior?
El ligamento cruzado posterior (LCP), es uno de los cuatro ligamentos principales de la rodilla. Los ligamentos son fuertes bandas de tejido conectivo que conectan un hueso con otro. El LCP, es uno de los dos ligamentos que se cruzan en el interior de la rodilla y conecta el hueso del fémur con la tibia, ayudando a estabilizar de manera importante la articulación de la rodilla.
Las lesiones del LCP son muy raras y son más difíciles de detectar en comparación con otras lesiones del ligamento de la rodilla. Las lesiones de cartílago, los hematomas óseos y las lesiones de ligamentos a menudo ocurren en combinación con lesiones de LCP.
Las lesiones del LCP se pueden clasificar como I, II o III según la gravedad de la lesión. En el grado I, el ligamento está levemente dañado y ligeramente estirado, pero la articulación de la rodilla está estable. En el grado II, hay un desgarro parcial del ligamento. En el grado III, hay un desgarro completo del ligamento y el ligamento se divide en dos mitades, lo que hace que la articulación sea inestable.
¿Quién puede sufrir una ruptura de LCP?
El LCP generalmente se lesiona por un impacto directo, como en un accidente automovilístico cuando la rodilla doblada golpea con fuerza el tablero. En los deportes, puede ocurrir cuando caés al suelo con la rodilla doblada. Una lesión por híper extensión de la rodilla también puede provocar el desgarro del LCP.
¿Cuáles son los síntomas de una ruptura de LCP?
Los síntomas típicos de una lesión del ligamento cruzado posterior son:
• Dolor con hinchazón que ocurre de manera constante y rápida después de la lesión
• Inflamación que hace que la rodilla se ponga rígida y puede causar cojera
• Dificultad para caminar
• La rodilla se siente inestable, como si pudiera «ceder»
¿Cuándo debo consultar?
Debe buscar atención inmediata si experimenta alguno de estos síntomas que indican una lesión del LCA:
• Un traquido fuerte en la rodilla al practicar un deporte.
• Dolor de rodilla, especialmente al poner peso sobre la rodilla
• Hinchazón, que a veces ocurre unas pocas horas después de la lesión.
• Rango de movimiento limitado
• Sensación de que la rodilla no está estable
¿Cómo se diagnostica una ruptura de LCP?
Durante su primera visita, su médico hablará con usted sobre sus síntomas e historial médico.
Al practicar el examen físico, se revisarán todas las estructuras de su rodilla lesionada. Su rodilla lesionada puede parecer que se hunde hacia atrás cuando se dobla. Es posible que se deslice demasiado hacia atrás, especialmente cuando se dobla más allá de un ángulo de 90 grados.
Otras pruebas que pueden ayudar a confirmar su diagnóstico incluyen radiografías y resonancias magnéticas (IRM). Sin embargo, es posible que estas imágenes parezcan normales, especialmente si la lesión ocurrió hace más de 3 meses.
Rayos X. Aunque no mostrarán ninguna lesión en el ligamento cruzado posterior, las radiografías pueden mostrar si el ligamento desgarró un trozo de hueso cuando se lesionó. Esto se llama fractura por avulsión.
Imágenes por resonancia magnética (MRI). Las resonancias magnéticas crean mejores imágenes de los tejidos blandos, como el ligamento cruzado posterior, que las radiografías y nos permiten además visualizar otras estructuras de la rodilla potencialmente lesionadas.
¿Cual es el tratamiento?
El tratamiento de su lesión incluirá ejercicios de rehabilitación para ayudarlo a recuperar la fuerza y la estabilidad, usar una rodillera y, según su estilo de vida y la gravedad de su lesión, una posible cirugía de rodilla de ligamento cruzado posterior.
La cirugía para reparar o reemplazar el ligamento desgarrado suele ir seguida de más fisioterapia.
¿Cómo es la cirugía de ligamento cruzado posterior?
La reparación del LCP es un procedimiento mínimamente invasivo, se realiza mediante artroscopia y, por lo general, se puede realizar como un procedimiento ambulatorio.
La mayoría de las rupturas del LCP no se pueden suturar, por lo que se debe construir un nuevo ligamento, utilizando un injerto de tejido del mismo paciente o de un donante para que remplace el ligamento que se lesionó.
Después de la cirugía de reconstrucción del LCP, se debe seguir un estricto régimen de fisioterapia para restaurar la función de la rodilla y fortalecer los músculos de la pierna que sostienen la rodilla. Para los atletas, puede tomar entre nueve y doce meses después de la cirugía recuperar el uso completo de la rodilla.
Fuentes:
Medline Plus, American Academy of Orthopaedic Surgeons, American Academy of Family Physicians
Email: info@edgarpulido.com
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