El hombro congelado, también llamado capsulitis adhesiva, es una afección en la que experimenta dolor y rigidez en el hombro. Los síntomas aparecen lentamente, empeoran gradualmente y generalmente tardan de uno a tres años en resolverse por sí solos.

La articulación del hombro se compone de huesos, tendones y ligamentos que están encerrados en una cápsula de tejido conectivo. El engrosamiento y el endurecimiento graduales de esta cápsula que rodea la articulación del hombro restringen el movimiento del hombro y provocan un hombro congelado. No está claro por qué sucede esto, pero a veces se asocia con diabetes o un largo período de inmovilización ya sea después de una fractura de húmero (capsulitis post traumatica) o de una cirugía de hombro (capsulitis post quirúrgica).
Las mujeres y las personas mayores de 40 años tienen un mayor riesgo de desarrollar un hombro congelado.

El hombro congelado se diagnostica con un examen físico durante el cual su médico evaluará los movimientos de su hombro y evaluará el dolor. Se le pedirá que realice ciertos movimientos del brazo para verificar el rango de movimiento activo y su médico manipulará su brazo en diferentes direcciones para verificar el rango de movimiento pasivo.

A veces, su médico puede inyectar un anestésico para adormecer su hombro mientras evalúa el rango de movimiento.

Los signos y síntomas del hombro congelado se desarrollan gradualmente en tres etapas y cada etapa dura varios meses.
• La primera etapa es la etapa de congelación durante la cual se presenta dolor con cualquier movimiento del hombro y el rango de movimiento del hombro se vuelve gradualmente limitado. El dolor puede empeorar por la noche interrumpiendo el sueño.
• La siguiente es la etapa congelada en la que el dolor desaparece pero el hombro se pone rígido y no puede funcionar correctamente.
• La etapa final es la etapa de descongelación durante la cual el movimiento del hombro comienza a mejorar gradualmente.
Es posible que se soliciten estudios por imágenes, como una radiografía o una resonancia magnética (MRI), para ver la articulación del hombro y descartar otros problemas.

Los diversos tratamientos utilizados para el hombro congelado incluyen:
• Medicamentos analgésicos para aliviar el dolor
• Bolsas de hielo o aplicación de calor.
• Ejercicios de fisioterapia
• Acupuntura
• Inyecciones de esteroides
Si no obtiene alivio con los métodos anteriores, su médico puede recomendar una cirugía mínimamente invasiva para eliminar el tejido cicatricial y las adherencias dentro del hombro. Sin embargo, esto rara vez es necesario.

Fuentes: American Academy of Orthopaedic Surgeons, Arthritis Foundation